Curso de oratoria

¿Recuerdas si cuando eras niño y le profesor te preguntaba la lección el estado emocional que esto te suponía?

¿Te has puesto en el lugar de tu hijo, cundo tiene que enfrentarse a una exposición oral, o si en un concurso tiene que exponer su proyecto?

¿Tienen tiempo los profesores de cualquier materia y en especial los de lengua, para poner en práctica las habilidades necesarias con la finalidad de que los niños y niñas controlen sus nervios y sus emociones a la hora de enfrentarse a un público, por pequeño o conocido que sea?

La oratoria, tan importante en la antigüedad, es la capacidad de “seducir” al público, dicha capacidad se puede aprender desde que un niño es pequeño pero hay que trabajarla.
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En nuestro centro de estudios contamos con una profesora con muchos años de formación docente, licenciada en Filología y especialista en oratoria y PNL quien pone en práctica no solo con adultos sino con niños las bases que se deben trabajar para trasmitir los mensajes.

Con la programación neurolingüística y la inteligencia emocional, tenemos las herramientas para que un niño sea capaz no solo de enfrentarse a una exposición, la corrección de un ejercicio diario de clase, o lo que es bajo nuestro punto de vista más importante, la capacidad de expresar sus emociones para no sobrecargar un volcán que cuando se pone en erupción los padres no saben cómo apagarlo.

Hay que tener en cuenta que se dediquen a lo que se dediquen, nuestros hijos deben trabajar desde muy pequeños y con asiduidad y control esta disciplina, de manera que se conviertan en adultos seguros y capaces de gestionar sus emociones.
La oratoria requiere de muchos apartados que se deben trabajar como la gestión de las emociones, una buena estructura mental que trabajamos con “mapas mentales”, ejercicios de lectura, ejercicios de voz, improvisación, lenguaje verbal y no verbal, comunicación, imaginación, atención y memoria.

Todo esto redunda en su labor, aprenden a expresarse a contar historias, a no juzgar de forma negativa, a escuchar, mejoran en organización mental y a trabajar en equipo.

Todas estas técnicas hacen que el individuo pueda convertirse en una persona más segura, asertiva y serena.

Hay que tener en cuenta que estos cursos siempre buscan aprender con el divertimento, la energía positiva es fundamental para crear un ambiente de sana alegría con el lema “aprender jugando” y “jugar aprendiendo”. En esta disciplina placer y comunicación se retroalimentan y están íntimamente ligados en el que todo suma.

Ponte en contacto con nosotros y te informaremos de nuestro método de trabajo. Seguro que cuando nos conozcas entenderás la importancia y la redundancia positiva académica que tiene formarse en estas técnicas.
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